Hace una semana empecé a leer un libro que me tiene totalmente atrapada. Se llama Levels of Energy y su autor es Frederick Dodson. Todavía no pude encontrarlo en español (admito que no busqué demasiado).

Apenas voy por la mitad pero me dieron muchas ganas de compartirte algunas conclusiones satisfactorias que me trajo a preguntas que andan pululando por mi cabeza constantemente.

¿Por qué algunas personas parecen imposibilitadas de salir de su loop mental? (victimización, creencias limitantes, negatividad)

¿Por qué con algunas personas -por más que lo intentemos- no podemos comprendernos? (como si habitáramos dos frecuencias paralelas)

Si estas preguntas también te acompañan, te invito a que escuches el episodio donde profundizo sobre las respuestas que encontré en el libro.

Igual estoy generosa, así que te cuento un poco más…

Dodson propone un cuadro sobre los niveles de energía humana casi idéntico a la escala de conciencia del Dr David Hawkins.

Hawkins midió la energía de distintas emociones mediante kinesiología y pruebas musculares, y en base a eso definió su valor vibratorio:

Acá van tres puntos importantes sobre los cuales el libro pone luz:

1. Libre albedrío: ¿Tenemos posibilidad de elección o somos víctimas de nuestras circunstancias e impulsos? Según Dodson esto depende especialmente de en que lugar de la escala nos encontremos. Por debajo de 200 nuestra capacidad de elegir lo que es mejor para nosotros y para otros se ve muy limitada (volviendo a ver el cuadro tiene sentido ¿no?). De 200 para arriba tenemos poder de decisión, y a partir de 400/500 ya no tendría sentido decir que “elegimos” en realidad estamos recibiendo intuitivamente guía de planos sutiles que conocen cual es la siguiente acción a tomar para nuestro mayor bien (la información a la que accedemos en una sesión de registros Akáshicos, cuando canalizamos, o al estar conectados con la inspiración)

2. Todas las emociones son necesarias: A veces pensamos que alguien (o nosotros) esta en un estado negativo, pero en realidad moverse de vergüenza (la vibración mas baja en la escala) a ira, es un GRAN salto hacia arriba en la escala de conciencia, a mayor vibración, mas empoderamiento (aunque el empoderamiento sea querer darle un bife a alguien, salir de la parálisis es positivo).

3. La resistencia a lo que sentimos es lo que suele mantenernos en un estado vibratorio bajo: Es importante en primer lugar observar nuestros propios cambios anímicos “como si fuera una obra de teatro” dice Dodson, sin comernos el papel.

   Muchas veces por miedo a ser densos, reprimimos lo que sentimos o lo que queremos decir. Adivina que… desde la perspectiva metafísica no sirve de nada, al contrario: los humanos alrededor nuestro pueden SENTIR nuestro nivel energético (los animales y las plantas también) ¿Alguna vez te pasó que un amigo te diga “me alegro muchísimo por vos” pero la vibra era otra? Bueno, eso. Forzarnos a ser (o parecer) seres de luz no sirve de nada. Siempre va a ser mas fructífero conectar con lo que sentimos, asumirlo, tramitarlo y si es necesario comunicarlo asertivamente. No solo crecemos y trascendemos estados vibratorios bajos, nuestra honestidad le da a otros la posibilidad de hacer lo mismo.

No se a vos, a mi me parece bastante clave. Contame!

Te mando un abrazo grande!